VENTAJAS
Las soluciones que mejor se adaptan a las necesidades de cada cliente
La estructura de una nave, tanto de uso industrial como agrícola, es una solución constructiva diseñada para alcanzar las mayores cotas de resistencia y funcionalidad. Todos los elementos están dispuestos pensando en el mejor comportamiento de la edificación, desde el almacenaje de productos perecederos hasta su aislamiento, de tal forma que, en todo momento, se proteja el contenido que cobija bajo las condiciones climatológicas más adversas, evitando humedades y, además, proporcionar la mayor durabilidad con los años de la fábrica para permitir una pronta recuperación de la inversión y, en este sentido, la revalorización en el futuro de estas instalaciones.
Talleres GL emplea un moderno sistema constructivo muy contrastado a lo largo de sus casi 40 años de experiencia, que está dando resultados óptimos en grandes cooperativas y almacenistas de cereal. Está compuesto, principalmente, por un diseño funcional, ejecutado con materiales de calidad, muy resistentes, y de un sistema de montaje de última generación que complementa todo el proyecto.
Las ventajas de estas construcciones vienen determinadas por un excelente comportamiento en el uso que se va a dar a estas instalaciones. En primer lugar, el empleo de materiales de gran resistencia contribuyen al cuidado de una estructura que soporta grandes cargas y, en segundo lugar, está pensada para albergar el tonelaje de materias primas como cereales, fertilizantes, así como los empujes mecánicos para encrestar y apilar las mercancías de granel.
La fortaleza de la estructura diseñada por el equipo técnico de Talleres GL, con módulos de acero y hormigón, así como una cimentación especialmente diseñada para soportar grandes pesos evita sobrecargar sus muros, repartir mejor las cargas en todo el edificio, evitar la aparición de fisuras y, en conclusión, posibilitar un excelente funcionamiento de todo el conjunto.
Trabajar con Talleres GL es tener la seguridad en el cumplimiento del contrato en cuanto a plazos, materiales empleados, calidades, diseño y resistencia. En definitiva, es tener la certeza de que se ha contratado a una empresa prestigiosa, solvente y cumplidora, con todos los requisitos pactados en la construcción de una nave industrial o agrícola, y con los recursos materiales y humanos propios que aseguran la máxima efectividad y con los costes más ajustados.